domingo, 22 de diciembre de 2013

Carl G. Jung Sobre La Sombra (Tercera Parte)

“Cuando un individuo hace un intento para ver su sombra, se da cuenta (y a veces se avergüenza) de cualidades e impulsos que niega en sí mismo, pero que puede ver claramente en otras personas, cosas tales como egotismo, pereza mental y sensiblería; fantasías, planes e intrigas irreales; negligencia y cobardía; apetito desordenado de dinero y posesiones...”.
—C.G.Jung

“Confrontar a una persona con su propia sombra, es mostrarle su propia luz”. 
—C.G.Jung

En los sueños la sombra puede aparecer cómo alguien muy opuesto a cómo somos habitualmente o más bien dicho a la imagen que tenemos de nosotros mismos. Por ejemplo si usted es una persona con un alto cargo puede que sueñe con alguien cesante o con un trabajador de baja jerarquía dentro de una organización. Esto se debe a que la sombra con la personalidad se relacionan en forma compensatoria, es decir, una persona que se identifica con una persona brillante, exitosa o poderosa puede soñar con su sombra personificada en alguien correspondientemente oscuro, fracasado y sin poder.

En los sueños así cómo en los mitos, la sombra aparece en forma personificada cómo una persona del mismo sexo que el soñante. Esto se debe a que es particularmente en contacto con gente del mismo sexo cuando una persona se tambalea entre su propia sombra y la de los demás, por este mismo fenómeno es que la sombra en una persona del sexo opuesto generalmente nos molesta mucho menos. También se relaciona con la sombra el soñar con tenebrosos pasadizos, laberintos, piezas o habitaciones o bodegas oscuras, ya que estos símbolos oníricos aluden a estar descubriendo aspectos desconocidos de nuestra personalidad, homologables en ciertas ocasiones al descenso a los infiernos, tanto personales como colectivos, del lado oscuro de la personalidad o de la humanidad.

¿Pero porqué el inconsciente a través de los sueños nos envía estos mensajes muchas veces emocionalmente tan perturbadores y tan arduos de analizar y comprender? Esto es así por que el emprender este difícil camino de enfrentar, reconocer, integrar y trabajar con nuestra sombra es necesario para el conocimiento y realización total de uno mismo, proceso al que Jung denominó el proceso de individuación.

La confrontación de la conciencia con su sombra es una necesidad terapéutica y, en realidad, el primer requisito para cualquier método psicológico completo. Vale la pena pasar por este proceso de llagar a un acuerdo con "El Otro" que hay en nosotros, por que así logramos conocer aspectos de nuestra naturaleza que no aceptaríamos, que nadie nos mostrará, y que nosotros mismos jamás admitiríamos. C.G. Jung. 
Si bien está claro lo fundamental y necesario que es asimilar la sombra, lamentablemente no existe ninguna técnica que sea generalmente eficaz para todos y para todas las situaciones, por lo que siempre será una cuestión de responsabilidad, descubrimiento y resolución individual. Algunos pasos básicos que pueden guiar a cualquier persona son:

I. Se debe aceptar y tomar seriamente la existencia de la sombra.
II. Hay que percatarse de sus cualidades e intenciones. Esto se hace prestando mucha atención a los estados de ánimo, fantasías e impulsos. 
III. Es inevitable pasar por un largo proceso de negociación, es decir por llegar a un acuerdo entre lo que la sociedad espera de nosotros, lo que nuestras tendencias inconscientes necesitan y lo que nuestra persona o "yo" consciente espera y desea.

Por todo lo anteriormente descrito pareciera que la sombra alberga y está conformada solamente por aspectos negativos, pero la sombra no sólo es el lado oscuro de la personalidad. Hay personas que prefieren vivir el peor aspecto de su personalidad, y entonces tienen una sombra positiva, es el caso por ejemplo de los delincuentes, para quienes su sombra suele tener un aspecto bien intencionado. Sin embargo para la mayoría lo normal es identificarse con los rasgos más positivos y desarrollados del carácter empujando el lado inferior hacia la sombra. Esto significa que generalmente la sombra no solo posee aspectos negativos sino que contiene valores necesitados por la conciencia, pero que existen en una forma que hace difícil integrarlos en nuestra vida. También consiste de instintos, habilidades y cualidades morales positivas. Por ejemplo si alguien suprime las reacciones emocionales instintivas o impulsos naturales, es común que la sombra también aparezca en los sueños con la forma de un animal hostil, que nos persigue y que la mayoría de las veces nos quiere dañar.

La sombra es tan sólo un poco inferior, primitiva, inadaptada y torpe; no es completamente negativa. Incluso contiene cualidades infantiles o primitivas que en cierto modo podaran vitalizar y embellecer la existencia humana, pero ¡las costumbres lo prohíben! C.G.Jung.

El hombre inconsciente, es decir, su sombra, no consiste sólo de tendencias moralmente reprobables, sino que también ostenta muchas cualidades positivas, cómo instintos normales, reacciones apropiadas, insights realistas, impulsos creativos, etc. C.G.Jung.

Finalmente enfrentarse a la sombra contempla trabajar e integrar ambos lados: aquellas cualidades y actividades de las cuales uno no se enorgullece, y nuevas posibilidades que uno nunca supo que estaban ahí. Cuando las personas aprenden a reconocer su sombra y a vivirla un poco más se vuelven más accesibles, naturales, y humanas, nos integra al grupo y dejamos de estar sobre el grupo para ser humanos entre humanos en una relación natural. Las personas sin sombra demasiado perfectas provocan una sensación de inferioridad en el ambiente que irrita a los demás. En el sentido de aceptar y apreciar nuestros propios errores la sombra es nuestra mejor función social.

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El Tesoro De La Sombra: 
La caja de un muerto se quejaba amargamente: «¡No es fácil ser ataúd: quien nos hace no nos quiere, quien nos compra no nos usa y quien nos usa nunca nos ve!».

Alejandro Jodorowsky


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Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter





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