miércoles, 4 de diciembre de 2013

Sobre Las Palabras

Dice Alejandro Jodorowsky que muchas veces las palabras no son necesarias para transmitir la verdad.
- ¿Cómo se transmite entonces?
Convenceremos a alguien con lo que somos y no con lo que decimos.

Alejandro Jodorowsky

╰☆╮

Nosotros vivimos de palabras, y las palabras se vuelven también nuestra prisión. Las palabras son necesarias para comunicarse, pero la palabra jamás es la cosa. Lo real no es la palabra, pero la palabra se vuelve de máxima importancia cuando ha tomado el lugar de lo que es. Uno puede observar este fenómeno cuando la descripción se ha vuelto la realidad, en vez de la cosa misma -el símbolo que adoramos, la sombra que seguimos, la ilusión a que nos aferramos. Y así las palabras, el lenguaje moldea nuestras reacciones. El lenguaje llega a ser la fuerza impulsora, y nuestras mentes son moldeadas y controladas por la palabra. Las palabras nación, Estado, Dios, familia, etcétera, nos envuelven con todas sus asociaciones, y de ese modo nuestras mentes se vuelven esclavas de la presión que ejercen las palabras.

Interlocutor: ¿Cómo puede evitarse eso?

Krishnamurti: La palabra nunca es la cosa. La palabra esposa nunca es la persona, la palabra puerta nunca es la cosa. La palabra impide la verdadera percepción de la cosa o persona, porque la palabra contiene múltiples asociaciones. Estas asociaciones, que en realidad son recuerdos, deforman no sólo la observación visual sino la psicológica. Las palabras se vuelven entonces una barrera para el libre fluir de la observación. Tome las palabras ‘Primer Ministro’ y ‘amanuense’. Describen funciones, pero las palabras Primer Ministro tienen una tremenda significación de poder, status e importancia, mientras que la palabra amanuense tiene asociaciones de insignificancia, status mínimo y falta de poder. Así, la palabra le impide a usted mirar a ambos como seres humanos. Hay en casi todos nosotros un esnobismo profundamente arraigado, y ver lo que las palabras han hecho a nuestro pensar, estar perceptivamente alerta a ello sin opción alguna, es aprender el arte de la observación -observar sin las asociaciones.

Interlocutor: Comprendo lo que usted dice, pero insisto en que la rapidez de la asociación es tan instantánea que la reacción tiene lugar antes de que uno lo advierta. ¿Es posible impedir esto?

Krishnamurti: ¿No es una pregunta equivocada? ¿Quién va a impedirlo? ¿Otro símbolo, otra palabra, otra idea? Si así es, entonces uno no ha visto la significación total que tiene la esclavitud de la mente a la palabra, al lenguaje. Vea, nosotros empleamos las palabras emocionalmente; es una forma de pensar emocional, aparte del uso de las palabras tecnológicas, como metros, números, que son exactas. En la relación y actividad humanas, las emociones juegan un gran papel. El deseo es muy fuerte y es alimentado por el pensamiento que crea la imagen. La imagen es la palabra, es la representación mental que va tras de nuestro placer, de nuestro deseo. Así, todo nuestro estilo de vida está moldeado por la palabra y sus asociaciones. Ver este proceso completo como una totalidad, es ver la verdad de cómo el pensamiento impide la percepción.

Interlocutor: ¿Está usted diciendo que no existe un pensar sin palabras?

Krishnamurti: Sí, más o menos. Por favor, tenga bien presente que estamos hablando del arte de vivir, que estamos aprendiendo acerca de él, no memorizando las palabras. Estamos aprendiendo: no nosotros enseñando y usted convirtiéndose en un tonto discípulo. Pregunta usted si existe un pensar sin palabras. Esta es una pregunta muy importante. Todo nuestro pensar se basa en la memoria, y la memoria se basa en las palabras, en las imágenes, en símbolos, en representaciones mentales. Todo esto son palabras.

Interlocutor: Pero lo que uno recuerda no es una palabra, es una experiencia, un suceso emocional, la imagen de una persona o de un lugar. La palabra es una asociación secundaria.

Krishnamurti: Estamos usando la palabra para describir todo esto. Después de todo, la palabra es un símbolo para indicar aquello que ha sucedido o está sucediendo, para comunicar o evocar algo. ¿Hay un pensar sin todo este proceso? Sí, lo hay, pero no debería ser llamado pensar. El pensar implica una continuidad de la memoria, pero la percepción no es una actividad del pensamiento. Es realmente una lúcida penetración en la total naturaleza y movimiento de la palabra, del símbolo, de la imagen y de sus implicaciones emocionales. Ver esto como una totalidad es dar a la palabra su justo lugar.

Interlocutor: Pero, ¿qué significa ver la totalidad? Usted dice esto a menudo. ¿Qué quiere decir con ello?

Krishnamurti: El pensamiento es divisivo porque en sí mismo es limitado. Observar totalmente implica que no hay interferencia del pensamiento -observar sin el pasado como conocimiento que bloquee la observación. Entonces el observador está ausente, porque el observador es el pasado, es la naturaleza misma del pensamiento.

Interlocutor: ¿Usted nos pide que detengamos el pensamiento?

Krishnamurti: Si puedo señalarlo nuevamente, ésa es una pregunta equivocada. Si el pensamiento se dice a sí mismo que debe detener el pensar, ello crea dualidad y conflicto. Este es, precisamente, el proceso divisivo del pensamiento. Si usted capta realmente la verdad de esto, entonces el pensar queda naturalmente en suspenso. Entonces el pensamiento tiene su propio lugar limitado, y no se apodera de la extensión total de la vida como ahora lo está haciendo.

Interlocutor: Señor, veo que se requiere una atención extraordinaria. ¿Puedo yo realmente tener esa atención, soy lo suficientemente serio como para dedicar a esto la totalidad de mi energía?

Krishnamurti: ¿Puede la energía ser en absoluto dividida? La energía que se gasta en ganarse la subsistencia, en sostener una familia, y en ser lo bastante serio como para captar a fondo lo que se está diciendo, todo eso es energía. Pero el pensamiento la divide, y así se gasta mucha energía en vivir y muy poca en lo otro. Lo otro es el arte en que no existe división alguna. Es la totalidad de la vida.

Jiddu Krishnamurti 

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Algunas Frases De Alejandro Jodorowsky Sobre "Las Palabras":


Haz que tu pensamiento humanice a tus palabras. Quien halla el sol de su mente, dirige la luz de sus pasos.
La realidad se resume en dos palabras: permanente impermanencia.
Los golpes pueden destruir el cuerpo, las palabras agresivas pueden destruir el alma.
La sordera psicológica censura ciertas palabras. Así como los muros tienen orejas, nuestras orejas pueden tener muros.
Basta de promesas, orejas llenas de palabras no calman un corazón vacío.
Eres lo que dices de ti y lo que dices de los otros. Las palabras crean un mundo ilusorio en tu cerebro.
Definir es rodear con un muro de palabras un terreno infinito.
EJERCICIO. Imagina que tu corazón es una rosa y habla sintiendo que tus palabras son perfumadas.
Imagina que borras todas las palabras del diccionario, menos una. Vive esa palabra todo el día, actuando de acuerdo a ella.
La mentira son tus palabras, la verdad es el silencio que las sostiene. Ego inculcado: mentira. Ser esencial auténtico: verdad.
Otorga a cada una de tus palabras raíces en tu corazón.
El intelecto, por miedo a no existir, huye del silencio y se sumerge en un río de palabras huecas.
Pero hay personas , incontables, que creen que la palabra es la cosa. No se dan cuenta que la palabra perro no es un perro.
La palabra no es la cosa: decir “pan” no quita el hambre. 
La palabra "Dios" es la que no existe. La misteriosa energía que le está dando vida al universo no tiene definición ni nombre.
¿Qué quieres que te diga? Después de besarte las palabras me parecen sacrilegios.


Y para terminar, te propongo este acertijo:
Alejandro Jodorowsky: ¿Cuál es una palabra de 4 letras que tiene 3 aunque se escribe con 6 mientras tiene 8 raramente consta de 9 y nunca se escribe con 5?
:ɐʇsǝñdsǝɹ
ɐɔuñu
ǝʇuǝɯɐɹɐɹ
sɐɹʇuǝıɯ
ǝñbuñɐ
ǝñb
lɐñɔ


∼✻∼
@alejodorowsky en Twitter
Montaje de Imagen: Manny Jaef 

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