viernes, 2 de mayo de 2014

Psicomagia Aplicada Ante La Insatisfacción Con El Propio Rostro

Multitud de personas acuden a la cirugía para cambiar sus rasgos faciales. Creen que lo hacen por motivos estéticos. Sin embargo este deseo de cambio encubre un problema más profundo que el de una simple búsqueda de belleza. Si la persona no está satisfecha de su rostro, eso quiere decir que su madre o su padre o ambos no lo estuvieron durante su infancia.
Si los progenitores forman una pareja de narcisistas, cada uno de ellos deseará que el vástago se le parezca. Puede que la madre haya engendrado su hijo/a con un hombre al que no ama, desprecia o detesta. 
Si el niño sale parecido a ella, lo amará. Si nace parecido al padre, se convertirá en una madre emocionalmente fría o indiferente, con una agresividad apenas encubierta.
Si el padre o la madre no han resuelto sus impulsos incestuosos, desearán que el descendiente se parezca al abuelo o abuela que aman.
Si no es así, no podrán darle su cariño. Un hijo no es bello o feo de manera abstracta, basada en cualquier canon estético, les es bello si presenta rasgos similares a los del clan. Si todos los familiares tienen grandes narices y él posee una pequeña, será considerado feo, es decir, semejante a un extranjero. Quien padece esta excomunión crece, carente de autoestima, sintiéndose vacío interiormente, necesitando mirarse continuamente en el espejo de los demás para saber quién es, y al descubrir una pésima imagen de él mismo se ve en la necesidad de ocultarla y esconderla. Su personalidad neurótica nace de una injusticia, de un abuso, de una herida que le han inferido en sus primeras etapas del desarrollo cuando quien lo engendró, habiendo sido avasallada por los hombres, le trasmite su resentimiento, su dolor, su rabia y su temor.
Un lector me envió este e-mail:
«Padezco una necesidad continua de saber el estado de mi rostro. Cuando me miro en el espejo, siento una horrible tensión: es como si se quedara mi imagen fijada en mi mente, como una foto. Este ansioso malestar en el rostro es muy incómodo, casi no puedo hacer vida social.
También siento que me es muy difícil hacerme adulto (tengo 47), siempre obsesionado con el paso del tiempo, con sensaciones de despersonalización. He probado toda clase de terapias, sin ningún buen resultado. Ayúdeme».
A las causas que hemos descrito, en este caso se podría agregar, desde un punto de vista freudiano, una detención o fijación del desarrollo de la persona a etapas infantiles de profunda gratificación. Si la madre odia a los hombres, el afectado tratará de quedarse niño y nunca madurar, incapaz de tolerar y enfrentar los retos y fracasos que la adultez y la vida le imponen. Aconsejo al consultante:
Poner a su espejo un lujoso marco dorado. Un maquillador de cine profesional debe tomar un molde de su rostro, para que le fabrique diez máscaras hiperrealistas, de papel maché. Maquillándose el rostro de dorado, pondrá sobre él una de esas máscara desde por la mañana hasta la noche, quitándosela sólo para comer o bañarse. Antes de acostarse, frente al espejo, escuchando la grabación de una música que le parezca sublime, se quitará la máscara e introducirá en su boca una pastilla con sabor a violeta. Siempre mirándose en el espejo, colocará la máscara dentro de un bacín y la prenderá fuego. Guardará cuidadosamente las cenizas en una caja de metal. Repetirá este acto diez días seguidos. Al undécimo día, saldrá a la calle, al trabajo, de compras o de visitas, con el rostro maquillado de color dorado. Enviará la caja llena de cenizas a su madre.
Si este problema lo tiene una mujer, deberá ver si el desamor es de su padre o de su madre, y actuar de acuerdo al trauma.


∼✻∼
Alejandro Jodorowsky en “Manual de Psicomagia”.
Imagen: Golden Frames by Flicktoria

1 comentario:

  1. Y... si el trauma es por mis senos, porque el primer hombre que los toco me dijo que eran demasiado pequeños y me pidió que ingiriera pastillas para que me crecieran, y desafortunadamente la pareja con la que estoy actualmente, al año de relación me pidió que me operara los senos. Estoy obsesionada con ellos, no puedo superar el dolor

    ResponderEliminar