martes, 23 de diciembre de 2014

¿Es Necesario “Matar Al Padre” Como Apuntó Freud?

Si el judaísmo había sido la religión del Padre, -escribió Freud- el cristianismo sería la del Hijo que no habría podido evitar la tentación de eliminar al Padre. Moisés admiraba, respetaba y amaba al Dios Padre pero con el transcurso de los siglos, la misma hostilidad que un día había llevado a los hijos de la hipotética horda primitiva a matar a su padre, admirado y temido a la vez, se manifestó de nuevo. Como las promesas hechas por el Dios Padre se retrasaban, muchos judíos dejaron de creer en él y mataron al Padre en sus propias vidas. El apóstol San Pablo reconocerá más tarde este sentimiento de culpabilidad: si nosotros somos desgraciados es porque hemos matado al Padre. Este sería el “pecado original”, el mayor crimen contra Dios (Freud, 1974: 122).
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“El acto simbólico de la muerte del padre es absolutamente necesario, pero hay que hacerlo de forma inteligente, con lucidez y sin rencor”.
— Alejandro Jodorowsky 

Diálogos vía Twitter 
Preguntan a Alejandro Jodorowsky en Twitter:
- @claudiasantia: Mi querido @alejodorowsky, mi hija a soñado tres veces lo mismo, en su sueño matan a su padre, ¿me podrías decir el significado por favor?
Respuesta: Según Freud los sueños son deseos no realizados. Quizás no los de tu hija sino los tuyos, que ella capta.
- @claudiasantia: Jamás le he deseado la muerte a nadie, no entiendo.
Alejandro Jodorowsky: Muerte puede ser desaparición, alejamiento. ¿Quedaste encinta con felicidad o fue algo conflictivo? No afirmo, te pregunto.
- Pues fue más bien inesperado pero me llenó de felicidad. Ahora entiendo.
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Alejandro Jodorowsky: El acto simbólico de la muerte del padre es absolutamente necesario pero hay que hacer de forma inteligente, con lucidez y sin rencor. Si percibes a tu padre de una manera violenta, es que no lo estás matando: estás pidiendo que te ame porque lo necesitas. Pero si llegas a poder verlo positivamente sin su pedestal y sin tenerle miedo, ya no estás rogando que te ame para poder existir... Y es ahí cuando le matas, cuando le haces caer. Pero una vez derribado hay que reconstruirlo y adjudicarle los valores, porque los padres tienen valencias esenciales, aunque sean monstruos: nos dan la vida, dejan su huella en ciertas partes de nuestro ser y se convertirán en el motor que nos permitirá llegar a ser quienes somos de una forma consciente.
Con el padre hay que aplicar esa máxima de la magia operativa que dice: «Disuelve y coagula». Para poder superarlo hay que disolverlo previamente. Poner todas las cosas en su sitio y observarlo intelectual, física y sexualmente para ver quién es. Y después hay que coagularlo, rehacerlo en tu interior como tú quieres que sea. Hay que realizar un trabajo interior y, una vez que superas todo esto, recuperar al padre absorbiendo sus valores.
Son necesarios para algunos. Yo no tenía ídolos pero me hice muy amigo del poeta Nicanor Parra, que era fundamental para nuestro grupo y mayor que nosotros. A veces necesitamos maestros o guías, aunque en mi caso de ciertas actitudes sólo me salvó el arte. Yo era artista y tenía que hacer mi nombre y mi obra, y por tanto no podía entregarme al ciento por ciento a otras personas ni a otras obras. Aún así, busqué maestros y visité a maestros.


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Montaje de Imagen: Manny Jaef 
@alejodorowsky en Twitter

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