martes, 30 de diciembre de 2014

¿Por Qué Toda Mi Familia Padece De Una Mala Dentadura?


Preguntémonos sobre la agresividad contenida y reprimida a la que se ha visto sometida nuestra familia. Sobre las exigencias desmesuradas de obediencia y adaptación.

¿Qué función tienen los dientes?

Constituyen la parte más dura del cuerpo humano, sirven para moler los alimentos, “trituran las ideas o las circunstancias que deben ser asimiladas posteriormente”. Con ellos también podemos morder, por tanto los problemas dentales pueden mostrar a una persona que han “castrado” simbólicamente.

¿Alguna conexión entre dientes y metagenealogía?

Un apunte metagenealógico podría ser que los dientes del lado derecho nos muestran los problemas pendientes por resolver con nuestro padre y los del lado izquierdo quedan relacionados con la madre.

¿Cuál sería la mejor actitud frente a cualquier problema dental?

Sin duda el hecho de pasar a la acción, de actuar, tratando de realizar nuestros deseos, sean estos los que sean.

Repasemos los problemas más frecuentes:

Las caries: indican que algo externo nos impide mostrar nuestra agresividad y vitalidad. Nuestros deseos quedan bloqueados, no nos dejan crecer ni expandirnos. También las caries son una huella que ha dejado la falta de amor infantil que los adultos compensan con el exceso de golosinas dulces.

El rechinar de los dientes: señala que durante el día estamos reprimiendo nuestra ira y aprovechamos la noche para liberar tensiones, pero el resultado es que quedan romos, inservibles incluso para alimentarnos, lo que prueba que la represión siempre va en perjuicio de la evolución del ser humano. Debemos sentirnos con permiso para defendernos.

Problemas con las encías: son la base de los dientes, su lecho. Las encías representan también la base de la vitalidad, agresividad, confianza y seguridad en sí mismo. La persona que carece de esta confianza y seguridad nunca conseguirá afrontar sus problemas de forma activa y vital. Cuando sangran con facilidad nos indican que se le va la confianza y a la seguridad en sí mismo a la menor contrariedad.

Dientes no alineados: los dientes también representan nuestros ancestros. Cuando se “pelean” por el espacio disponible de nuestra encía, indica que cargamos con los conflictos de territorio que hubo entre aquellos.

La prótesis: permite simular una vitalidad y una energía de las que el individuo carece. Colgamos el cartel “Cuidado con el perro”, cuando en realidad somos un cachorrito que no se defiende ni a él mismo.

Necesito sanar mi dentadura...

Haz caso a este decálogo:

1.- Aprende a expresar lo que sientes.

2.- Canaliza la agresividad y aprende a defenderte de manera eficaz.

3.- No rumies los problemas, ponles solución. Pasa a la acción.

4.- Haz algo por tus dientes, para que ellos hagan algo por ti. Limpia y cuida tus armas.

5.- Conquista una pareja dulce, en lugar de ir comiendo cosas dulces.

6.- Aprende a ablandar las cosas duras de la vida.

7.- Trabaja la autovaloración.

8.- Desarrolla la capacidad de imponerte, de “mostrar los dientes”.

9.- No dejes que nada ni nadie corrompa tu fuerza vital.

10.- Desde la reparación de lo dañado, podemos ver nuestras piezas dentales como si fueran las ruinas de un poderoso fuerte de defensa. Repararemos con paciencia, y un buen dentista, esas torres derrumbadas en la contienda y salgamos a “morder el mundo”...

Tomado de Plano Sin Fin

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Imagen: Poster “Dentadura” by Roger Omar
Montaje de Imagen: Manny Jaef 
@alejodorowsky en Twitter

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