martes, 11 de agosto de 2015

Cada Ciudadano Es Un Mago Que Se Ignora. Alejandro Jodorowsky


Alejandro Jodorowsky: La palabra «milagro» es tina derivación del latín miran, «asombrarse, extrañar, admirar», más tarde «contemplar» y por último «mirar». Estas mismas etapas se suceden cuando se avanza en el reconocimiento del milagro. Cuando ocurre lo imposible, un hecho que parece abolir las leyes del universo, un asombro inquietante nos invade si no estamos preparados para ello: por temor a lo mágico atribuimos este hecho al azar, o nos convencemos de padecer una alucinación, o bien nos mentimos a nosotros mismos dándole una explicación científica cogida por los pelos... Si somos honestos reconoceremos que lo ocurrido es extraño y que, por el solo hecho de producirse, nos demuestra nuestra inmensa ignorancia. En la segura realidad que hemos concebido, se abren brechas misteriosas, inexplicables para nuestra lógica... Cuando adquirimos la humildad que nos permite reconocer que desconocemos la naturaleza real del cosmos, y por lo tanto la de nosotros mismos, admiramos el milagro de la existencia. Todo nos conmueve por igual, desde una brizna de hierba hasta la danza de una galaxia... Es entonces cuando, mediante la meditación, comenzamos a liberamos de la identificación con nuestro intelecto para contemplar el mundo, interior y exterior, desde nuestra afectividad. Aprendemos a mirar con amor. Bendecimos todo lo que nuestros sentidos pueden captar. Con la mente en silencio, el corazón sereno, el sexo satisfecho y el cuerpo agradecido, reconocemos que el principal milagro es la vida misma. Vida que no es nuestra sino de todos. Si nos decimos que un milagro es útil no sólo para un individuo sino también para los demás, si aceptamos por fin que esa amorosa vida es la que une a la totalidad de los seres, llegaremos a ser conscientes de que nosotros mismos somos el milagro. Cada ciudadano es un mago que se ignora.

Ilustración: Signals by Jeremy Baum 

No hay comentarios:

Publicar un comentario