lunes, 10 de agosto de 2015

Cuando Aceptamos Nuestra Verdadera Naturaleza El Milagro Se Produce


Un esposo llega junto a su mujer muy feliz y le dice:
-¡Querida, acabo de firmar un contrato para actuar en una película de caballos!
-¡Te felicito! ¿Qué papel tienes?
-Seré uno de los caballos.

Cuando aceptamos nuestra verdadera naturaleza -que siempre está en resonancia con el cosmos- y confiamos en ella, el milagro se produce. Éste podría ser definido entonces como el resultado de la aceptación de las fuerzas universales que se manifiestan en nosotros. Muchas veces al milagro se le llama «casualidad». Cuando nos sucede, como ocurre a la anciana de la siguiente historia, de origen sufí, buscamos toda clase de explicaciones para aseguramos de que es un mero azar, sin ninguna causa mágica. Lo que escapa a nuestras concepciones habituales nos parece extraño, nos inquieta, nos aterra. Si aceptamos la posibilidad del milagro, nuestro mundo «real» se derrumba.

Alejandro Jodorowsky

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