sábado, 8 de noviembre de 2014

Sé Más Estético, Más Poético, Más Sensible

Puede que no seas un gran músico o un gran poeta o un gran pintor, pero puedes disfrutar, y puedes crear algo por derecho propio. No hay necesidad de ser un Picasso. Puedes pintar tu casa tú mismo, puedes pintar algunos cuadros.

No es necesario ser un virtuoso, un Alauddin Khan. Puedes tocar algo en tu casa; puedes tocar la flauta, no importa lo amateur que seas. Pero haz algo que tenga que ver con el corazón. Canta, baila, haz algo que tenga que ver con el corazón. Sé más sensible al mundo del corazón: y no se necesita mucho para ser sensible.

Incluso un pobre puede ser sensible; no es necesaria la riqueza. Puede que no tengas un palacio en el que ser sensible. Si estás simplemente tumbado en la playa, es suficiente para ser sensible. Puedes ser sensible a la arena, puedes ser sensible al sol, puedes ser sensible a las olas, al viento, a los árboles, al cielo. El mundo entero existe para que seas sensible a él. Intenta ser más sensible, estar más vivo: y activamente sensible, porque el mundo entero se ha vuelto pasivo.

Vas a un cine; otra persona está haciendo algo y tú tan sólo te sientas allí y miras. Otra persona está amando en la pantalla y tú estás mirando. Eres simplemente un voyeur: pasivo, muerto, sin hacer nada. No estás participando. A menos que participes, tu centro del corazón no funcionará. Así que a veces es mejor bailar.

No vas a ser un gran bailarín: no es necesario. No importa lo torpe que seas; baila. Eso te hará sentir el corazón. Mientras estés bailando, tu centro será el corazón; nunca puede estar en la mente. Salta, juega como un niño. De vez en cuando, olvídate completamente de tu nombre, de tu prestigio, de tu rango. Olvídalos completamente, sé como un niño. No seas serio. Tómate la vida como una diversión, y el corazón se desarrollará. El corazón se llena de energía.

Y cuando tengas un corazón que está vivo, la cualidad de tu mente también cambiará. Entonces puedes ir a la mente, puedes funcionar con la mente, pero la mente se convertirá simplemente en un instrumento: puedes usarla. Entonces no estás obsesionado con ella, y puedes salirte de ella siempre que quieras. Entonces eres el amo, el maestro. El corazón te hará sentir que eres el maestro.

Osho, El libro de los Secretos


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